Vides Jóvenes vs Vides Viejas
Si eres de las personas que se toma unos momentos a leer las etiquetas de vino, seguramente habrás notado que algunos productores suelen especificar que su vino está elaborado a partir de vides viejas y lo colocan orgullosamente en la etiqueta. Pero ¿a qué edad se considera una viña como vieja? Y, ¿qué diferencia hay en comparación con las vides jóvenes?
Empecemos por recordar que una vid comienza su etapa productiva a partir del tercer o cuarto año de vida, alcanza su plenitud productiva entre los 15 y 25 años y, aunque no existe una regla que dicte a qué edad se considera una vid como vieja, la mayoría de los viticultores coinciden entre los 30 y 35 años para considerarla como tal. Pero hablemos de las características de ambas:
Vides Jóvenes
Mayor rendimiento: Más producción de uva. Producción alrededor de 5 kilos de uva por cepa, lo que se traduce en menor concentración del vino.
Tronco delgado: las vides se encuentran en proceso de adaptación al suelo y al clima. Las reservas de nutrientes son aún limitadas.
Raíz en desarrollo: en esta etapa de crecimiento, el sistema radicular es débil y poco profundo, por lo tanto, es más sensible a las restricciones hídricas.
Vides Viejas
Menor rendimiento: producción de uva más limitada, alrededor de los 2 kilos por cepa, lo que se traduce en racimos con mayor concentración.
Tronco grueso: la madera está en su etapa madura y sus reservas de nutrientes son suficientes para posibles carencias de minerales y nutrientes.
Raíces completamente desarrolladas: Un sistema radicular muy profundo que le permite resistir mejor a las sequías que las vides jóvenes.
Por supuesto, existen más diferencias mucho más técnicas y agronómicas como actividad fotosintética o expresión vegetativa pero no vamos a entrar en esos terrenos. Además, estas características son generales ya que dependen de muchos factores externos como suelo, clima, conducción, poda, etc. Por lo mismo, la gran mayoría de los viticultores coinciden en que el mejor viñedo para producir vino se encuentra entre los 15 y 25 años, que es cuando la vid llega a su madurez y se puede combinar cantidad con calidad.
Las vides viejas también son muy utilizadas como argumento de venta ya que se tiene la percepción de que producen vino de mejor calidad por esto muchas veces se puede leer en las etiquetas "Vides Viejas", "Old Vines" o "Vieille Vignes". Pero cuidado, algunos productores mencionan edad media de las vides 35 años, lo que quiere decir que algunas de las vides tienen una edad menor a los 35 años y pocas de ellas tendrán una edad superior o, en el peor de los casos, quieren decir que las vides más viejas tienen 35 años.
A manera de reflexión, las vides viejas no son mejores que las jóvenes, ambas tiene cualidades diferentes y por lo tanto producen vinos muy diferentes. Pero como lo cuenta Edward Steiberg en su prosa Las Cepas de San Lorenzo "El mejor equilibrio es el de las vides viejas. Tienen auto-disciplina. Son listas y austeras; las jóvenes en cambio son tozudas y revoltosas."
